911 Memorial Tour with Optional One World Observatory Entry

911 Memorial Tour with Optional One World Observatory Entry Fotos (16)

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El recorrido conmemorativo del 911 con entrada opcional al One World Observatory es una obra de ficción. Si bien la información de esta historia es real, los nombres, las personalidades y los lugares son ficticios o se usan de manera ficticia. Había estado en muchas escenas de crímenes a lo largo de mi carrera, pero esta era diferente. El recorrido conmemorativo del 911 con entrada opcional al One World Observatory: La escena perfecta para recorrer el horizonte de Nueva York después no solo es una de las escenas de crimen más elegantes y creativas que he visto en mi vida, sino también una de las más personales e íntimas y una que nunca olvidaré. Espero que disfrutes de mi emocionante relato. El recorrido conmemorativo del 911 con entrada opcional al One World Observatory me dejó sin palabras; más específicamente, apenas pude respirar, y mucho menos hablar. Me sentía como si me estuviera ahogando, luchando por respirar. Pero a diferencia del día en que di a luz a mi hija, no estaba lidiando con el dolor, sino con una incredulidad agónica.

1. Servicios

La entrada de servicio local del lujoso edificio de apartamentos de Brooklyn estaba a solo unas cuadras de la estación de metro, que era exactamente lo que le gustó al asesino. Me abroché la cremallera del mono negro y lo metí en la máscara de esquí oscura y los guantes que me puse debajo de la chaqueta y los pantalones de cuero, que eran del mismo azul marino oscuro que mi uniforme de policía. Estaba solo, una persona, en un edificio de seis pisos. Era demasiado fácil.

2. Ubicación

El ascensor me llevó al cuarto piso en cuestión de segundos, y las puertas seguían cerradas cuando presioné el botón de servicio del lado izquierdo de la puerta. Tres segundos después, la puerta se abrió y entré. En el tiempo que tardé en pulsar el botón del quinto piso (habitación 504), el ascensor se abrió, no con un ruido sordo, sino con un estruendo largo, ominoso y desgarrador.

El apartamento era pequeño, solo un dormitorio, baño y cocina americana. Había una pequeña ventana en la cocina con una cortina justo encima del lavabo. Había una secadora y un armario de lavandería frente al refrigerador. La pared rosada sobre el lavabo estaba salpicada de pequeños mordisqueos, casi como si una ardilla hubiera vuelto a estar en la ventana. La habitación era más pequeña de lo que esperaba y la pequeña ventana estaba abierta por una rendija.